Durante la vida de una mujer, se producen ciertos cambios fisiológicos que alteran la calidad de su salud vaginal. La menopausia es uno de los más significativos, ya que afecta tanto en ámbitos físicos como emocionales. 

En el artículo de hoy te hablamos de cómo la menopausia puede afectar en la salud vaginal, así como te proponemos 5 consejos para cuidarla y tratarla correctamente. ¡Sigue leyendo!

Cómo afecta la menopausia en la salud vaginal

La menopausia es un proceso fisiológico que implica la desaparición de la menstruación en la mujer. Suele ocurrir frecuentemente a partir de los 45 años, y se produce porque el organismo disminuye la producción de hormonas femeninas y los ovarios dejan de liberar óvulos. 

Esta alteración hormonal provoca una modificación de la microbiota vaginal (o flora vaginal), debido a la disminución de lactobacilos. Las consecuencias sintomáticas de esta pérdida son:

• Infecciones vaginales y urinarias.
• Alteración del olor en el flujo vaginal.
• Irritación vaginal sin infección.

Además, la menopausia afecta negativamente en las relaciones íntimas, ya que el síntoma más evidente es la sequedad vaginal, que provoca los siguientes síntomas:

• Pérdida de elasticidad vaginal.
• Atrofia vulvar y vaginal.
• Dolor o irritación durante la penetración.

Por último, es importante destacar que la pérdida de lactobacilos produce un aumento del pH, que cuanto más aumenta más básico se vuelve el medio debido a que este es menos ácido. Esta modificación aumenta la sensibilidad a las infecciones ginecológicas y enfermedades de transmisión sexual. Otros aparatos que pueden verse afectados durante la posmenopausia son la piel, los huesos o los niveles de grasa.

5 consejos para cuidar tu salud vaginal en la posmenopausia

Sabemos que la menopausia es un proceso biológico natural, por lo que evitarla es inverosímil. Aún así sí es posible llevar una serie de cuidados que ayudarán a mejorar la salud vaginal en la posmenopausia:

1. Utiliza productos de higiene íntima con pH adecuado. 

Es importante el uso de productos para la higiene con un pH neutro en esta época, debido al aumento que se produce de los niveles. Es importante utilizar un gel específico para la limpieza de los genitales externos, elaborado a base de ácido láctico y lactoserum. 

2. Realiza ejercicios de Kegel y otros ejercicios hipopresivos.

Los ejercicios de Kegel consisten en contraer los músculos del suelo pélvico hacia arriba y hacia adentro durante unos segundos, para fortalecer y tonificar el suelo pélvico y mejorar la salud vaginal. 

Estos ejercicios, además de otros ejercicios hipopresivos,  benefician la musculatura del suelo pélvico, de forma que ayudan a prevenir las pérdidas involuntarias de orina, fecal o de gases, o el descenso de órganos pélvicos (prolapsos). 

3. Hidrata y lubrica adecuadamente los genitales.

Existen cremas y geles hidratantes que actúan como lubricantes, combatiendo la sequedad vaginal. Se recomiendan tanto hidratantes vulvares como vaginales. 

Para las relaciones íntimas lo óptimo es usar lubricantes acuosos, para disminuir el dolor que puede producirse por la penetración. 

4. Evita el consumo de alcohol y tabaco.

Tanto el alcohol como el tabaco son factores de riesgo para la atrofia de los genitales femeninos. El motivo es que ambos son tóxicos que afectan a la circulación sanguínea y esto reduce los efectos de los estrógenos naturales del organismo. 

5. Fomenta tu actividad sexual.

Un estudio realizado por University College London (UCL) afirma que mantener una vida sexual activa es beneficioso para evitar los síntomas de la menopausia. Según este estudio, las mujeres de cualquier edad que tenían relaciones sexuales semanalmente tenían un 28% menos de probabilidades de experimentar la menopausia en comparación con aquellas que tenían relaciones sexuales menos de una vez al mes. 

Mantener una vida sexual activa mejora la elasticidad del tejido y la lubricación natural, hecho que ayuda a combatir la sequedad de la menopausia. 

Cuida tu salud vaginal con láser de c02 fraccionado

Aparte de seguir estos consejos, una solución muy efectiva para mejorar el cuidado de la salud vaginal es el tratamiento con láser vaginal. Esta técnica destaca por no ser invasiva, sin efectos secundarios y resultados rápidos. 

El láser ginecológico refuerza las paredes vaginales, de forma que aumenta la elasticidad vaginal y mejora la lubricación, reduciendo el síntoma más frecuente de la posmenopausia: la sequedad. Además, se reducen las pérdidas de orina gracias a este refuerzo de los tejidos, así como se suaviza la sensación de irritación. 

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